Cookie Consent by Free Privacy Policy Generator El Museo del Ferrocarril de Madrid recibe la donación de piezas y documentos de Enrique Moreno Blázquez

Museo del Ferrocarril de Madrid

El Museo del Ferrocarril de Madrid recibe la donación de piezas y documentos de Enrique Moreno Blázquez


01/08/2023

La pasada semana ingresó en el Museo del Ferrocarril de Madrid una donación de piezas museográficas y documentos históricos que pertenecieron al ferroviario Enrique Moreno Blázquez (Ciudad Real, 1929-Madrid, 1999). La formalización del acuerdo de aceptación de la donación ha sido realizada por voluntad de sus hijas Amparo y Mª Jesús Moreno Hernández, de manera permanente y gratuita.


Este nuevo ingreso enriquece las colecciones del Museo, especialmente en lampistería y señalización, con dos faroles o señales laterales de cola de tren, utilizados por los agentes de circulación y los propios maquinistas, para comprobar durante la noche si un tren circulaba completo o se habían desenganchado en el trayecto parte de los coches y/o vagones de la composición; una farol indicador de posición de agujas; y un farol de mano, tipo `tres fuegos´, utilizado para indicar en la noche o en días con poca visibilidad, la señal de "marche el tren" (cristal verde), señal de paso a los trenes directos (cristal blanco) y señal de parada de emergencia (cristal rojo). En la colección de piezas de comunicaciones, se incorporan dos piezas únicas utilizadas en dependencias ferroviarias en el siglo XIX, un magnífico teléfono de sobremesa de caja de madera, con magneto y sonería incorporada; y un relé telegráfico de la casa francesa Bréguet.

En cuanto a la documentación recibida, que pasará a formar parte de los fondos del Archivo Histórico Ferroviario del Museo, está compuesta por varios documentos y carnets generados durante la trayectoria profesional de Enrique Moreno Blázquez en Renfe.

Datos biográficos

Donacion Enrique Moreno BlázquezLa vida de Moreno siempre estuvo ligada al ferrocarril. Creció en una familia de ferroviarios, su padre, Antonio Moreno Lillo, fue auxiliar de fogonero y después maquinista, y su madre, Alfonsa Blázquez, era hija y sobrina de ferroviarios. Además, su hermano Antonio Moreno fue jefe de estación en diferentes localidades de la Red. Contrajo matrimonio con Amparo Hernández, a quien conoció en una de las excursiones organizadas para hijos e hijas de ferroviarios. 

Toda la trayectoria laboral de Enrique Moreno se desarrolló en Madrid. En 1947 ingresó en Renfe tras superar el concurso-oposición para personal técnico auxiliar, consiguiendo una plaza de calcador en el Servicio de Material y Tracción, destinado a los Talleres Generales en Méndez Álvaro. Según la documentación recogida, en 1953 ya ostentaba el cargo de delineante y temporalmente como Auxiliar Técnico en los Talleres de Madrid-Atocha. En su expediente figuran los ascensos, sueldos y gratificaciones, asignación de horarios, etc. que permiten reconstruir cómo entre 1960 y 1962 fue profesor de enseñanzas teóricas de Delineación para los aprendices de Renfe. Tras un curso de capacitación, en 1963 consiguió ascender a la categoría de Agregado Técnico en el Departamento de Material y Tracción en los Talleres de Villaverde, puesto en el que obtuvo un premio y gratificación económica por su eficacia en los almacenes. Entre 1967 y 1972 pasó de Subjefe de División en el departamento de Adquisición y Abastecimiento, a Jefe de División, en la Dirección de Compras, donde permaneció hasta 1979 cuando se traslada a la oficinas de la madrileña avenida de Ciudad de Barcelona como Subdirector de Material Remolcado, hasta su jubilación en 1985. A la documentación personal se acompañan una decena de carnets y tarjetas identificativas de su trayectoria como trabajador de Renfe, así como de socio de diversas asociaciones y afiliaciones ferroviarias. 

La Fundación de los Ferrocarriles agradece la generosidad de las donantes, al mismo tiempo que quiere destacar que la implicación de la sociedad civil en el enriquecimiento del patrimonio histórico-cultural ferroviario a los museos públicos, es un acto de filantropía que debe ser reconocido. Por ello, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a todos y cada uno de los donantes que con este tipo de actos de mecenazgo han contribuido de forma especial al patrimonio ferroviario, además de animar a futuros donantes que de modo altruista deseen sumarse a ello.